Cuando observamos la idealización de nuestros cuerpos, por ejemplo en la pintura del Tiziano o en un filme de Michelangelo Antonioni, no dejamos de admirar la belleza y misterio de los mismos... los griegos generaron ciertos canones estéticos y cierta mitica en la Grecia clasica que aún se mantienen vigentes... el culto del cuerpo sigue siendo un fuerte alimento para el ego y un negocio rentable para los comerciantes de la estética y la salud... ¿pero somos realmente esa asociación de millones de millones de celulas que involucra nuestro cuerpo físico, incluidas bacterias y hongos que las pinturas no suelen mostrar?
¿quienes somos realmente?... el oraculo delfico pregonaba "Conocete a ti mismo" pero cuando hoy los fisicos nos dicen que la realidad es un holograma, una vasta proyección emitida desde algún ordenador cosmico, te das cuenta que eso de saber quien es uno mismo resulta una asignatura pendiente, una incognita que requiere lo mejor de nosotros para poder resolverla... tenemos que abrir nuestra mente para tratar de enterarnos de algo sobre este arduo tema sobre el que se ha generado tanta confusión y desinformación...
Con Gustave Moreau la estética decantada de los griegos empieza a devenir alegoría diluyente ... su mirada disuelve lo apolineo e ingresa en una concepción que anticipa lo surreal
"Las emociones fluyen a través de ti como nubes de tormenta o como cielos azules y tú debes mostrarte abierto y reaccionar a ellos -dijo Seth-. Tú no eres tus emociones. Ellas fluyen a través de ti. Tú las sientes y entonces desaparecen. Cuando pretendes retenerlas atrás, las haces crecer hasta convertirse en montañas..." así sigue el texto de J. Roberts...
ResponderEliminarEstamos encadenados a nuestras emociones y pensamientos como Prometeo a su roca... creemos que esas emociones que nos movilizan y esos pensamientos que defendemos con nuestros dientes (aunque seas doctor en fisica) somos nosotros mismos... nos cuesta imaginar que podamos ser otra cosa...
Ha sido emocionante leer el texto y ver el magnífico video con el que ilustras esta entrada. Comparto plenamente lo expuesto en ella sino que a lo mejor lo expresaría de otra, la única forma de conocernos a nosotros mismos es asumiéndonos plenamente , con emociones, con lógica, con intuición, con carne, con espíritu. Con todo lo que somos. Muchos piensan que controlando las emociones se vive mejor, pero quienes piensan así es que no se han dado cuenta de que entonces son ellas las que los controlan, cuando haciéndolas nuestras, que lo son, simplemente nos asumimos, y así somos ellas y todo lo demás, nos liberamos y así podemos ser también " lo demás".
ResponderEliminarPero también ha sido emotivo este encuentro con este post tuyo, por algo que no puedes sospechar, :). es algo íntimo, en el sentido de que no lo he contado nunca, al menos por este medio, pero siempre recuerdo. fue la primera vez en la que fui plenamente consciente del poder que la poesía podría facilitarme con respecto a mí misma. Sucedió donde menos puede esperarse tal vez, en un examen de facultad, el último año de carrera. Asignatura: Historia del Arte Contemporáneo. Profesor: Don Enrique Valdivieso. Diapositivas a comentar unas nueve, todas girando en torno a los prerrafaelitas y como colofón final Gustave Moreau. principio de curso. Me recuerdo perfectamente terminando el examen tras comentarlas todas, ya sin palabras, puramente embargada ante lo que me transmitían las pinturas que contemplábamos...ya sin palabras, como digo:terminé como me pidió el alma, con un: no puedo seguir comentando. Para expresar debidamente lo que estas pinturas transmiten tendría que escribir un poema.
Fin del examen.
Fue cuando me di cuenta del valor y el poder de la palabra poética, :). tenía 20 años.
Siempre lo recuerdo, así que al ver ahora este video tan impresionantemente bello me he emocionado.
:)
Muchas gracias, Josep, y enhorabuena por tan hermoso post